Respeto loquísimo #3: Frank Hirata

Nuestra tercera entrega de "mad respect" en fascículos es un tanto especial. Frank Garcia Hirata siempre me ha parecido un tipo infravalorado, pero he de reconocer que si no hubiera sido por...este señor tan feo no le habría incluido en esta sección; al menos no tan pronto. Phelps se retracta con humor de sus insultos hacia Hirata, y eso le honra. Fijo que ha recibido tropecientos emails de gentuza freakie como nosotros exigiendo disculpas por tan craso error. Lo peor es que, aunque sea una falta de respeto, no deja de hacerme cierta gracia el vídeo...qué mejor manera de purgar mis pecados que con este pequeño homenaje a Frank. Ok, carnazas aparte, la sección que hemos rescatado, y que podéis gozar sobre estas líneas, corresponde al "Tentacles of Destruction" (Foundation, 1994). Vídeo que ya de paso recomendamos a pequeños y mayores y podéis encontrar completo aquí (partes brutales también de Steve Berra y un entonces desconocido Steve Olson). Estamos de acuerdo en que la filmación no es la mejor posible, pero es que eso que veis más arriba tiene la friolera de 15 años, unos cuantos siglos en tiempo skatológico. Desde que la vi por primera vez- y no hace mucho de eso- me he preguntado por qué nunca había oído mencionarla a nadie antes...cuántos años perdidos. Lo que sí me explico es por qué ya nadie patina ese mítico spot con pequeños bumps. Quizá ya no exista, pero el motivo más plausible parece ser que Frank lo cerró para siempre. También es curioso que no haya nada de Frank en Youtube, salvo este incunable de la era Powell en el que ripa el mítico rail de la escuela de San Marcos junto a Frankie Hill y Gabriel Rodriguez y esta rareza que parece reciente, en la que patina con su estilazo de siempre a ritmo de su propia versión de "Where have all the good times gone" (The Kinks). Se echa de menos su partaza en "Sixth Sense" (TWS, 1998), donde hacía el fs 360 más bonito que jamás hayan presenciado mis miopes ojos (con permiso, claro está, del arquitecto, Jeremías Wray). Toma parrafada para nada. En fin, lo dicho. Frank Garcia Hirata, fortunately.